/ viernes 15 de marzo de 2019

IA

Tandariola

La ciencia ficción ya nos lo había vaticinado como paradigmas tecnológicos en escenarios impensables. La inteligencia artificial hoy es una realidad, pero no hablo de autómatas que se independizan o entes cibernéticos que generan una guerra nuclear, sino del desarrollo tecnológico que incide en el mejoramiento de procesos de las empresas. México en ello avanza a paso lento.

Este aspecto ya lo había abordado en este espacio cuando hablé del comercio electrónico (El Sudcaliforniano, 15/6/2018). En la indagación, encontré datos desalentadores sobre el avance tecnológico en nuestro apreciado país de gran riqueza y diversidad naturales, de recursos tan variados como materias primas, que nos distinguen en el mundo por nuestro potencial. Pero, tecnológicamente hablando,no somos referencia.

Hay aspectos que podrían sugerirlo, pero no es la cantidad de población; cito a Japón, que tiene casi la misma población de nosotros (127.9 millones de personas), pulverizado con la guerra pero reconstruido con eficiencia, hoy es una potencia tecnológica (https://population.un.org/wpp/DataQuery). Tampoco es lo académico, ninguna de las universidades mexicanas aparece en el ranking mundial (www.timeshighereducation.com), como tampoco ninguna universidad de la India, país con zonas paupérrimas y una tremenda polución ambiental, pero es un potente competidor tecnológico con alta especialización en IA, que hasta la usa en sus políticas públicas, como el combate a la ceguera por diabetes (www.nytimes.com).

El Dr. Alfredo Jalife Rahme, especialista en geopolítica, ha indicado en muchas ocasiones -la más reciente hace unos días ante el foro Zoon Politicón 2.0 organizado por el Instituto de Ciencias Jurídicas-, el alto desarrollo de la IA en el mundo, que inmersa en la cuarta revolución industrial, se reconfigura en el escenario económico mundial y en un cortísimo plazo de cinco años. “¿Quién va a dominar la inteligencia artificial, China, Estados Unidos, o los dos?, y en México todavía no usamos ni la inteligencia natural. Ese es el mundo".

El panorama de la IA actual indica que el 31% de las empresas del mundo se integrarán a esta dinámica para procesos más eficientes y ser más productivas (www.forbes.com.mx). Este crecimiento se vuelve cada vez más accesible para las empresas, independientemente del tamaño y su perfil económico. Actualmente los procesos digitales nos involucran. El pedir factura electrónica, recibirla en el correo electrónico y albergarla en la nube, llevándonos del papel a lo digital, es el tránsito fundamental para saber si ya se está listo para la IA.

Y quizá usted que lee esta columna ya es un usuario y no lo sabe. No es sci fi, los más recientes modelos de celulares como el Samsumg Galaxy incluyen la IA en los filtros y efectos de las cámaras para vernos más cool (www.elfinanciero.com.mx).

Hasta el momento esto de las máquinas con inteligencia tiene un amplio campo de acción versátil y de vanguardia, incluso puede servir para hacer análisis anímicos, como en el INEGI que procesa millones de tuits para emitir “el ánimo de los tuiteros”, mostrando las tendencias en esta red social, la segunda más popular en México (INEGI. Bienestar Subjetivo en México), que por cierto, la medición del 13/03/2019 indicó que el ánimo de los sudcalifornianos fue 62% positivo y 38% negativo, siendo el horario más positivo a las 20:00 hrs.

O como el Signa Lab, laboratorio de investigación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, ITESO, que identificó elementos de una campaña orquestada contra la prensa crítica al presidente de la república, la #RedAMLOVE, analizando con algoritmos, las tendencias y topologías (matemáticas aplicadas) de 22,971 cuentas, 63,814 interacciones y 66 comunidades (www.proceso.com.mx). Esto es poesía de trolls, bots y semibots. Una nueva jerga digital.

¡Eytale!

Recientemente el periódico británico The Financial Times publicó el interés que debería tenerse para que los estudiantes se preparen para un futuro de inteligencia artificial la cual cambiará decisivamente la forma en que todos vivimos y trabajamos juntos (www.ft.com). Cuando ya se maneja el término laboral “jornalero digital” (www.eleconomista.com.mx), se hace más evidente que vivimos en otra era. Empero, en mi modo vintage, siempre valoraré la calidez humana –con y sin groserías-, aunque el chatbot que pudiera atenderme on line simule una conversación muy natural.

Comunicóloga, fotógrafa, diseñadora y sibarita.

En twitter @LA_PERALTA

Mis otras columnas en https://ilianaperalta.wixsitecom/tandariola

Tandariola

La ciencia ficción ya nos lo había vaticinado como paradigmas tecnológicos en escenarios impensables. La inteligencia artificial hoy es una realidad, pero no hablo de autómatas que se independizan o entes cibernéticos que generan una guerra nuclear, sino del desarrollo tecnológico que incide en el mejoramiento de procesos de las empresas. México en ello avanza a paso lento.

Este aspecto ya lo había abordado en este espacio cuando hablé del comercio electrónico (El Sudcaliforniano, 15/6/2018). En la indagación, encontré datos desalentadores sobre el avance tecnológico en nuestro apreciado país de gran riqueza y diversidad naturales, de recursos tan variados como materias primas, que nos distinguen en el mundo por nuestro potencial. Pero, tecnológicamente hablando,no somos referencia.

Hay aspectos que podrían sugerirlo, pero no es la cantidad de población; cito a Japón, que tiene casi la misma población de nosotros (127.9 millones de personas), pulverizado con la guerra pero reconstruido con eficiencia, hoy es una potencia tecnológica (https://population.un.org/wpp/DataQuery). Tampoco es lo académico, ninguna de las universidades mexicanas aparece en el ranking mundial (www.timeshighereducation.com), como tampoco ninguna universidad de la India, país con zonas paupérrimas y una tremenda polución ambiental, pero es un potente competidor tecnológico con alta especialización en IA, que hasta la usa en sus políticas públicas, como el combate a la ceguera por diabetes (www.nytimes.com).

El Dr. Alfredo Jalife Rahme, especialista en geopolítica, ha indicado en muchas ocasiones -la más reciente hace unos días ante el foro Zoon Politicón 2.0 organizado por el Instituto de Ciencias Jurídicas-, el alto desarrollo de la IA en el mundo, que inmersa en la cuarta revolución industrial, se reconfigura en el escenario económico mundial y en un cortísimo plazo de cinco años. “¿Quién va a dominar la inteligencia artificial, China, Estados Unidos, o los dos?, y en México todavía no usamos ni la inteligencia natural. Ese es el mundo".

El panorama de la IA actual indica que el 31% de las empresas del mundo se integrarán a esta dinámica para procesos más eficientes y ser más productivas (www.forbes.com.mx). Este crecimiento se vuelve cada vez más accesible para las empresas, independientemente del tamaño y su perfil económico. Actualmente los procesos digitales nos involucran. El pedir factura electrónica, recibirla en el correo electrónico y albergarla en la nube, llevándonos del papel a lo digital, es el tránsito fundamental para saber si ya se está listo para la IA.

Y quizá usted que lee esta columna ya es un usuario y no lo sabe. No es sci fi, los más recientes modelos de celulares como el Samsumg Galaxy incluyen la IA en los filtros y efectos de las cámaras para vernos más cool (www.elfinanciero.com.mx).

Hasta el momento esto de las máquinas con inteligencia tiene un amplio campo de acción versátil y de vanguardia, incluso puede servir para hacer análisis anímicos, como en el INEGI que procesa millones de tuits para emitir “el ánimo de los tuiteros”, mostrando las tendencias en esta red social, la segunda más popular en México (INEGI. Bienestar Subjetivo en México), que por cierto, la medición del 13/03/2019 indicó que el ánimo de los sudcalifornianos fue 62% positivo y 38% negativo, siendo el horario más positivo a las 20:00 hrs.

O como el Signa Lab, laboratorio de investigación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, ITESO, que identificó elementos de una campaña orquestada contra la prensa crítica al presidente de la república, la #RedAMLOVE, analizando con algoritmos, las tendencias y topologías (matemáticas aplicadas) de 22,971 cuentas, 63,814 interacciones y 66 comunidades (www.proceso.com.mx). Esto es poesía de trolls, bots y semibots. Una nueva jerga digital.

¡Eytale!

Recientemente el periódico británico The Financial Times publicó el interés que debería tenerse para que los estudiantes se preparen para un futuro de inteligencia artificial la cual cambiará decisivamente la forma en que todos vivimos y trabajamos juntos (www.ft.com). Cuando ya se maneja el término laboral “jornalero digital” (www.eleconomista.com.mx), se hace más evidente que vivimos en otra era. Empero, en mi modo vintage, siempre valoraré la calidez humana –con y sin groserías-, aunque el chatbot que pudiera atenderme on line simule una conversación muy natural.

Comunicóloga, fotógrafa, diseñadora y sibarita.

En twitter @LA_PERALTA

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