/ jueves 26 de agosto de 2021

Fuera de Agenda | Los vacíos del Poder Legislativo

Cuando el próximo miércoles 1 de septiembre inicie la 65 legislatura en la Cámara de Diputados, con lo que comienza la segunda mitad del sexenio, por primera vez las fuerzas armadas mexicanas no tendrán legisladores por ninguno de los siete partidos que estarán representados en San Lázaro.

Frente a la crisis de seguridad interior y de seguridad pública que se agrava día a día en el país, el que no haya militares en labores legislativas no solo es una lamentable omisión que retrata de cuerpo entero a la clase política, sino también refleja el nulo interés porque los representantes de alguna de las tres ramas de las fuerzas armadas ayuden a ponderar y orientar el debate sobre las leyes y la importancia que se le ha dado al rol militar en la seguridad.

Tocará a esta legislatura discutir y en su caso aprobar las adecuaciones a la Constitución y a la ley de la Guardia Nacional para que este cuerpo integrado en su mayoría por militares, pase a formar parte de la secretaría de la Defensa Nacional y deje de pertenecer a la secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.

También tocará a esta legislatura aprobar o rechazar el paquete de adecuaciones que se prevé lleguen en algún momento de este periodo de sesiones sobre la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea para la creación de la recién anunciada Comandancia del Ejército. Es muy probable que la inmensa mayoría de quienes iniciarán su gestión como diputadas y diputados no tengan la más mínima idea sobre las implicaciones de los cambios anunciados en la estructura orgánica de la secretaría de la Defensa Nacional.

Para su información sería importante que se documentaran sobre cuáles son las facultades legales que tiene la nueva Comandancia del Ejército, porque aún no las tiene y es muy probable que les tocará votarlas. Este órgano administrativo militar de momento no está contemplado en el marco jurídico ni tiene facultades legales asignadas. Tiene el sello del actual sexenio, es una improvisación que primero se anunció y después se pensó en las adecuaciones legales para ser enviadas a San Lázaro con esta legislatura.

Entre las nuevas diputadas y diputados se cuentan con los dedos de una mano quienes tienen experiencia legislativa en materia de seguridad o defensa. Por ahí a finales de los años 90 cuando era legisladora del PRD en la Asamblea de la ciudad de México, Amalia García quien ahora será diputada por Movimiento Ciudadano, presidió la comisión de seguridad que le tocó atender las violaciones a los derechos humanos que dejó la militarización de la policía de la capital con Oscar Espinosa Villarreal como regente de la ciudad. Rubén Moreira, diputado del PRI, que como gobernador de Coahuila le tocó implementar el Plan Laguna con los mandos militares en esa entidad y que a la larga devolvió una aparente tranquilidad en esta zona del país. Santiago Creel, quien será diputado del PAN, que con su desempeño como secretario de Gobernación en el sexenio foxista condujo en la arena política algunas de las intervenciones militares que después resultaron un fiasco como la gestión del general Rafael Macedo de la Concha en la PGR.

No hay duda, poco habrá que esperar de esta legislatura en materia de seguridad y defensa.

@velediaz424

Cuando el próximo miércoles 1 de septiembre inicie la 65 legislatura en la Cámara de Diputados, con lo que comienza la segunda mitad del sexenio, por primera vez las fuerzas armadas mexicanas no tendrán legisladores por ninguno de los siete partidos que estarán representados en San Lázaro.

Frente a la crisis de seguridad interior y de seguridad pública que se agrava día a día en el país, el que no haya militares en labores legislativas no solo es una lamentable omisión que retrata de cuerpo entero a la clase política, sino también refleja el nulo interés porque los representantes de alguna de las tres ramas de las fuerzas armadas ayuden a ponderar y orientar el debate sobre las leyes y la importancia que se le ha dado al rol militar en la seguridad.

Tocará a esta legislatura discutir y en su caso aprobar las adecuaciones a la Constitución y a la ley de la Guardia Nacional para que este cuerpo integrado en su mayoría por militares, pase a formar parte de la secretaría de la Defensa Nacional y deje de pertenecer a la secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.

También tocará a esta legislatura aprobar o rechazar el paquete de adecuaciones que se prevé lleguen en algún momento de este periodo de sesiones sobre la Ley Orgánica del Ejército y Fuerza Aérea para la creación de la recién anunciada Comandancia del Ejército. Es muy probable que la inmensa mayoría de quienes iniciarán su gestión como diputadas y diputados no tengan la más mínima idea sobre las implicaciones de los cambios anunciados en la estructura orgánica de la secretaría de la Defensa Nacional.

Para su información sería importante que se documentaran sobre cuáles son las facultades legales que tiene la nueva Comandancia del Ejército, porque aún no las tiene y es muy probable que les tocará votarlas. Este órgano administrativo militar de momento no está contemplado en el marco jurídico ni tiene facultades legales asignadas. Tiene el sello del actual sexenio, es una improvisación que primero se anunció y después se pensó en las adecuaciones legales para ser enviadas a San Lázaro con esta legislatura.

Entre las nuevas diputadas y diputados se cuentan con los dedos de una mano quienes tienen experiencia legislativa en materia de seguridad o defensa. Por ahí a finales de los años 90 cuando era legisladora del PRD en la Asamblea de la ciudad de México, Amalia García quien ahora será diputada por Movimiento Ciudadano, presidió la comisión de seguridad que le tocó atender las violaciones a los derechos humanos que dejó la militarización de la policía de la capital con Oscar Espinosa Villarreal como regente de la ciudad. Rubén Moreira, diputado del PRI, que como gobernador de Coahuila le tocó implementar el Plan Laguna con los mandos militares en esa entidad y que a la larga devolvió una aparente tranquilidad en esta zona del país. Santiago Creel, quien será diputado del PAN, que con su desempeño como secretario de Gobernación en el sexenio foxista condujo en la arena política algunas de las intervenciones militares que después resultaron un fiasco como la gestión del general Rafael Macedo de la Concha en la PGR.

No hay duda, poco habrá que esperar de esta legislatura en materia de seguridad y defensa.

@velediaz424