Poco se ha visualizado que detrás de la disputa en la frontera de Chiapas con Guatemala entre las dos principales organizaciones criminales del país, está la búsqueda de hegemonía de cinco rutas terrestres, una marítima y dos aéreas, que vienen o conectan desde Guatemala y son consideradas estratégicas por el volumen de ganancias ilícitas que representan. Documentos militares y testimonios de oficiales del Ejército que han servido en los últimos años en alguna de las tres zonas militares (la 36, 38 y 39) que conforman la séptima región militar que abarca Chiapas y Tabasco, dan cuenta del problema que escaló y se agudizó a otro nivel desde el 2018 tras el inicio de la gestión de Rutilio Escandón Cadenas como gobernador chiapaneco.
La imágenes de la crisis y anarquía impuesta por los grupos armados, unos identificados con el Cártel de Sinaloa (CDS) y otros con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), se han centrado en las últimas semanas en la llamada ruta del centro, que nace en Frontera Comalapa (comunidad que lleva meses bajo asedio armado), La Trinitaria, Comitán, Tzimol, Las Rosas, Venustiano Carranza, Amatel, Chiapa de Corzo, Tuxtla Gutiérrez y Tapanatepec ya en Oaxaca.
En esta ruta el narcotráfico, el tráfico de personas, armamento y diversas mercancías ilícitas han estado bajo control desde hace tiempo por grupos afines al CDS. La cabeza visible de esta organización en Chiapas es Juan Esteban Machado Meza, conocido como “el Güero Pulseras”, un individuo que se ganó su ascenso en la organización criminal desde que en octubre de 2019 durante el llamado “Culiacanazo”, sitió con hombres armados el aeropuerto de Culiacán en las horas más duras del despliegue que concluyó con la liberación de Ovidio Guzmán López.
El perfil de este personaje está vinculado a liderazgos políticos en la entidad. Fuentes militares que han estado de servicio en Chiapas lo identifican como uno de los principales financieros del grupo político del gobernador Rutilio Escandón. Aseguran que a cambio le permiten disponer de policías ministeriales, estatales y municipales para reforzar el control territorial de las rutas que dominan. No son pocos los testimonios que aseguran que Machado Meza se mueve en Tuxtla Gutiérrez escoltado por camionetas de agentes ministeriales.
Al “Güero Pulseras” se le atribuye estar detrás del grupo “el Machete”, escisión del EZLN, quienes irrumpieron hace poco más de dos años como autodefensas en Pantelhó, y quienes son uno de los brazos armados que tienen de enemigos a grupos afines al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en esa zona. Otro bando que se hace llamar autodefensa es el conocido como M.A.I.Z., que opera en Frontera Comalapa, conformado en gran parte por ciudadanos guatemaltecos cuyo objetivo es confrontar a bandas afines al CJNG. Las columnas armadas que desfilaron hace un par de semanas por este municipio, estaban integradas por pistoleros traídos de Michoacán y Jalisco, se les identifica como gente de Juan José Farias, capo de Tepalcatepec conocido como “el Abuelo”. Los militares consultados aseguran que la orden superior es no confrontar a los bandos en disputa. Bajo esta premisa es claro quién tiene el poder en Chiapas.
@velediaz424