/ jueves 7 de octubre de 2021

Fuera de Agenda | De Washington a Manzanillo

Una semana después de que Alejandro Gertz Manero se reuniera en Washington con su homólogo estadounidense el fiscal general Merrick B. Garland, el Departamento del Tesoro boletinó a cuatro individuos que controlan la red de operaciones del trasiego de droga y precursores químicos en el puerto de Manzanillo, Colima.

Lo que llamó la atención del anuncio hecho el miércoles 6 de octubre, fue que se trató de personajes del círculo más cercano a Nemesio Oseguera Cervantes “el Mencho”, jefe de la organización autodenominada Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los que la fiscalía mexicana no molesta pero cuyas cuentas bancarias fueron congeladas en junio del año pasado por Unidad de Inteligencia Financiera que encabeza Santiago Nieto, acérrimo enemigo del fiscal Gertz.

Hasta estos primeros días de octubre no había confirmación oficial de que la FGR investigara a los hermanos Aldrín Miguel y José Jesús Jarquín Jarquín, César Enrique Díaz De León Sauceda y Fernando Zagal Anton a quienes la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense identificó como operadores clave en el principal punto de entrada de drogas ilícitas y precursores químicos que llegan a México vía marítima de Asia y Sudamérica.

Los cuatro están “entre los miembros más veteranos del CJNG que opera en Manzanillo y en otras partes de Colima”, su superior inmediato es Julio Alberto Castillo Rodríguez, yerno del “Mencho”. Todos ellos junto al colombiano Carlos Andrés Rivera Varela, los mexicanos Francisco Javier Gudiño Haro y su jefe Gonzalo Mendoza Gaytán, serían parte de la estructura criminal que el gobierno mexicano mantiene impune pero que para los estadounidenses es prioritaria su captura. En los últimos seis años el gobierno norteamericano ha boletinado en 15 ocasiones a miembros del CJNG, por cuyo líder ofrecen una recompensa de 10 millones de dólares. La organización está considerada por la DEA como responsable de la ola de violencia que tiene a Colima en el primer lugar a nivel nacional en tasa de homicidios por número de habitantes.

Al día siguiente de que Gertz estuvo en Washington, la jefa de la agencia antidrogas Anne Milgram declaró que estuvo en esa reunión donde hizo un llamado al fiscal mexicano para que el gobierno de López Obrador sea más enérgico contra las organizaciones de tráfico de drogas. Trazó la ruta por la que transitarían los nuevos términos de una relación de combate al narco. Primero que regresen las operaciones conjuntas; segundo, que sean tratadas con la seriedad que implica los procesos de extradición de cabecillas criminales; y por último, que faciliten información recopilada por agentes mexicanos.

Desde los años setenta la relación antidrogas entre México y Estados Unidos no acumulaba tantos desencuentros como los que se han presentado a últimas fechas. El caso del fallido operativo que devino en la liberación de Ovidio Guzmán, la detención en territorio norteamericano y posterior liberación en México del general Salvador Cienfuegos, y la cancelación de operaciones en el país de agentes de la DEA serían los más visibles. Cada vez es más evidente que se endurecerá la posición norteamericana, hoy fue Manzanillo mañana podría ser algun personaje cercano al poder político.

@velediaz424

Una semana después de que Alejandro Gertz Manero se reuniera en Washington con su homólogo estadounidense el fiscal general Merrick B. Garland, el Departamento del Tesoro boletinó a cuatro individuos que controlan la red de operaciones del trasiego de droga y precursores químicos en el puerto de Manzanillo, Colima.

Lo que llamó la atención del anuncio hecho el miércoles 6 de octubre, fue que se trató de personajes del círculo más cercano a Nemesio Oseguera Cervantes “el Mencho”, jefe de la organización autodenominada Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los que la fiscalía mexicana no molesta pero cuyas cuentas bancarias fueron congeladas en junio del año pasado por Unidad de Inteligencia Financiera que encabeza Santiago Nieto, acérrimo enemigo del fiscal Gertz.

Hasta estos primeros días de octubre no había confirmación oficial de que la FGR investigara a los hermanos Aldrín Miguel y José Jesús Jarquín Jarquín, César Enrique Díaz De León Sauceda y Fernando Zagal Anton a quienes la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro estadounidense identificó como operadores clave en el principal punto de entrada de drogas ilícitas y precursores químicos que llegan a México vía marítima de Asia y Sudamérica.

Los cuatro están “entre los miembros más veteranos del CJNG que opera en Manzanillo y en otras partes de Colima”, su superior inmediato es Julio Alberto Castillo Rodríguez, yerno del “Mencho”. Todos ellos junto al colombiano Carlos Andrés Rivera Varela, los mexicanos Francisco Javier Gudiño Haro y su jefe Gonzalo Mendoza Gaytán, serían parte de la estructura criminal que el gobierno mexicano mantiene impune pero que para los estadounidenses es prioritaria su captura. En los últimos seis años el gobierno norteamericano ha boletinado en 15 ocasiones a miembros del CJNG, por cuyo líder ofrecen una recompensa de 10 millones de dólares. La organización está considerada por la DEA como responsable de la ola de violencia que tiene a Colima en el primer lugar a nivel nacional en tasa de homicidios por número de habitantes.

Al día siguiente de que Gertz estuvo en Washington, la jefa de la agencia antidrogas Anne Milgram declaró que estuvo en esa reunión donde hizo un llamado al fiscal mexicano para que el gobierno de López Obrador sea más enérgico contra las organizaciones de tráfico de drogas. Trazó la ruta por la que transitarían los nuevos términos de una relación de combate al narco. Primero que regresen las operaciones conjuntas; segundo, que sean tratadas con la seriedad que implica los procesos de extradición de cabecillas criminales; y por último, que faciliten información recopilada por agentes mexicanos.

Desde los años setenta la relación antidrogas entre México y Estados Unidos no acumulaba tantos desencuentros como los que se han presentado a últimas fechas. El caso del fallido operativo que devino en la liberación de Ovidio Guzmán, la detención en territorio norteamericano y posterior liberación en México del general Salvador Cienfuegos, y la cancelación de operaciones en el país de agentes de la DEA serían los más visibles. Cada vez es más evidente que se endurecerá la posición norteamericana, hoy fue Manzanillo mañana podría ser algun personaje cercano al poder político.

@velediaz424