/ miércoles 6 de octubre de 2021

El Espectador | López Obrador le tiende la mano al PRI

Desde ayer todos voltean a ver qué dicen y qué hacen los políticos del PRI.

“De modo que ahora que presentamos la iniciativa para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad pues el PRI tiene una oportunidad para definirse. ¿Va a seguir con el salinismo como política o va a retomar el camino del presidente Cárdenas, del presidente Adolfo López Mateos, el camino que trazaron estos dos grandes presidentes de México? Entonces, sí es un momento, de nuevo, definitorio, vamos a ver qué resuelven”, dijo ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario insistió, no fue casual su invitación a la salvación del partido: “Es una oportunidad histórica para el PRI, de definición; es decir, nos olvidamos, porque esto es contrario al interés popular, esto es lo que nos llevó a la derrota: el salinismo, las privatizaciones, el olvidar al pueblo, el entregarse a las empresas particulares sobre todo extranjeras, el aliarse con los conservadores”.

Respondía al reportero Alberto Morales, de El Universal, no a uno de los personajes que luego acusan los críticos de la 4T que le lanzan balones a modo para que los remate a gol. Pero parecía que el Presidente tenía lista su respuesta.

“Presidente, quiero preguntarle su opinión. Ayer se dio una reunión entre los dirigentes nacionales del PAN, PRD y PRI. PAN y PRD están presionando al PRI para defina una postura sobre la reforma energética que usted presentó. Preguntarle si le pediría al PRI que no se deje presionar por los otros partidos”, lanzó Morales.

Y directo remató López Obrador:

“Pues cada quien tiene que asumir su postura y es momento de una definición o es otra oportunidad para definirnos, si estamos porque se conserven como empresas públicas Pemex y la Comisión Federal de Electricidad o queremos desaparecerlas, como se ha intentado sobre el periodo, en todo lo que fue el periodo neoliberal, para que el mercado de las gasolinas, de la energía eléctrica, quede en manos de particulares, de empresas, sobre todo extranjeras. Es una definición.

“Entonces, nosotros consideramos que lo que más le conviene al país es que se conserven estas dos empresas para garantizar que no haya aumentos de impuestos, que no haya aumentos en el cobro de energéticos, que no aumente el precio de las gasolinas, que se acabe lo que imperó durante mucho tiempo, los llamados gasolinazos, que no siga aumentando el precio de la luz, como era antes”.

Como comentamos en este espacio hace unos días, platicando con Rubén Moreira, coordinador del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, nos dio a entender que se moverían dependiendo de la situación, en caso de que tuvieran que sumarse a Morena en algunas votaciones. Ser aliados de Morena para concretar los proyectos de la Cuarta Transformación no se descartó.

“Esa es una pregunta con mucha jiribilla”, nos dijo Moreira, “Si yo te digo que no, y ellos proponen algo bueno, usted me diría por qué si es algo bueno no lo aprobó. Si te digo que sí, me vas a decir a ocho columnas mañana que el PRI está con Morena. Yo lo que le puedo decir es que nunca he votado en contra de la declaración de principios de mi partido, eso es lo que yo le puedo decir. En el mismo sentido, le digo, que no hay iniciativas ahora mismo, del Presidente de la República. Y que en un parlamento se parla, entonces esperaríamos la iniciativa y luego discutimos. Lo que sí es irreductible es que nosotros no vamos a destruir las instituciones”.

Parece que ni sí, ni que no, sino todo lo contrario.

Desde ayer todos voltean a ver qué dicen y qué hacen los políticos del PRI.

“De modo que ahora que presentamos la iniciativa para fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad pues el PRI tiene una oportunidad para definirse. ¿Va a seguir con el salinismo como política o va a retomar el camino del presidente Cárdenas, del presidente Adolfo López Mateos, el camino que trazaron estos dos grandes presidentes de México? Entonces, sí es un momento, de nuevo, definitorio, vamos a ver qué resuelven”, dijo ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El mandatario insistió, no fue casual su invitación a la salvación del partido: “Es una oportunidad histórica para el PRI, de definición; es decir, nos olvidamos, porque esto es contrario al interés popular, esto es lo que nos llevó a la derrota: el salinismo, las privatizaciones, el olvidar al pueblo, el entregarse a las empresas particulares sobre todo extranjeras, el aliarse con los conservadores”.

Respondía al reportero Alberto Morales, de El Universal, no a uno de los personajes que luego acusan los críticos de la 4T que le lanzan balones a modo para que los remate a gol. Pero parecía que el Presidente tenía lista su respuesta.

“Presidente, quiero preguntarle su opinión. Ayer se dio una reunión entre los dirigentes nacionales del PAN, PRD y PRI. PAN y PRD están presionando al PRI para defina una postura sobre la reforma energética que usted presentó. Preguntarle si le pediría al PRI que no se deje presionar por los otros partidos”, lanzó Morales.

Y directo remató López Obrador:

“Pues cada quien tiene que asumir su postura y es momento de una definición o es otra oportunidad para definirnos, si estamos porque se conserven como empresas públicas Pemex y la Comisión Federal de Electricidad o queremos desaparecerlas, como se ha intentado sobre el periodo, en todo lo que fue el periodo neoliberal, para que el mercado de las gasolinas, de la energía eléctrica, quede en manos de particulares, de empresas, sobre todo extranjeras. Es una definición.

“Entonces, nosotros consideramos que lo que más le conviene al país es que se conserven estas dos empresas para garantizar que no haya aumentos de impuestos, que no haya aumentos en el cobro de energéticos, que no aumente el precio de las gasolinas, que se acabe lo que imperó durante mucho tiempo, los llamados gasolinazos, que no siga aumentando el precio de la luz, como era antes”.

Como comentamos en este espacio hace unos días, platicando con Rubén Moreira, coordinador del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara de Diputados, nos dio a entender que se moverían dependiendo de la situación, en caso de que tuvieran que sumarse a Morena en algunas votaciones. Ser aliados de Morena para concretar los proyectos de la Cuarta Transformación no se descartó.

“Esa es una pregunta con mucha jiribilla”, nos dijo Moreira, “Si yo te digo que no, y ellos proponen algo bueno, usted me diría por qué si es algo bueno no lo aprobó. Si te digo que sí, me vas a decir a ocho columnas mañana que el PRI está con Morena. Yo lo que le puedo decir es que nunca he votado en contra de la declaración de principios de mi partido, eso es lo que yo le puedo decir. En el mismo sentido, le digo, que no hay iniciativas ahora mismo, del Presidente de la República. Y que en un parlamento se parla, entonces esperaríamos la iniciativa y luego discutimos. Lo que sí es irreductible es que nosotros no vamos a destruir las instituciones”.

Parece que ni sí, ni que no, sino todo lo contrario.