/ viernes 19 de abril de 2019

Del héroe cabeño José Antonio Mijares

A modo de crónica

Tiempo atrás visité a la maestra Elizabeth Acosta Mendía en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez del que es directora, y entre otras cosas me platicó que estaba iniciando una investigación sobre la vida y la obra de José Antonio Mijares, el defensor de nuestra península durante la intervención norteamericana en los años de 1846 a 1848.

Mijares murió en el ataque que realizaron las fuerzas locales contra la guarnición de soldados norteamericanos que se habían apoderado de San José del Cabo. En su calidad de teniente de navío dirigió el ataque sin dar tregua a los invasores, aunque su arrojo y valentía le costó la vida.

Considerado uno de los héroes que se distinguió en la defensa de esta región del país, junto con Manuel Pineda, Vicente Mejía, el padre Gabriel González y otros más, se ha pensado que sus restos puedan descansar en el Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres en esta ciudad de La Paz.

Lee también: La mayor parte del Mar de Cortés no pertenece a México

Es por eso que la maestra Acosta Mendía reunió toda la información disponible sobre este personaje, a fin de solicitar ante el H. Congreso del Estado emita el decreto para que José Antonio Mijares ocupe un lugar de honor en la Rotonda, donde recibirá el homenaje de todo el pueblo de Baja California Sur.

En esa ocasión de mi visita le dije que en el libro “Guía de manuscritos concernientes a Baja California en las colecciones de la biblioteca Bancroft”, escrito por Rose Marie Beebe y Robert M. Senkewics, aparecían varias fichas referentes a la muerte de Mijares. “Présteme el libro -me dijo de pronto- ya veré el modo de conseguir esos documentos”. Al día siguiente le llevé el libro donde encontró las fichas. Y hasta ahí el asunto.

Ayer, la visité de nuevo y ante mi sorpresa me mostró las fotocopias de los documentos cuyos originales se encuentran en la biblioteca Bancroft. “Cómo le hizo -le pregunté, porque sabía lo difícil que es conseguir información de esa institución dada la lejanía de nuestra ciudad, a menos de tener oportunidad, y medios económicos- para visitar la ciudad de San Francisco, en los Estados Unidos, donde se encuentra esa biblioteca.

-“No fue fácil -me explicó- tuve que echar mano de amistades que tengo en esa ciudad quienes amablemente acudieron a la biblioteca en busca de esos documentos. Después me los enviaron por correo electrónico”. Y uniendo a su explicación me dijo: “Aquí los tiene”. Y me regaló una copia de los manuscritos.

En efecto, en esos informes viene cómo murió Mijares en el ataque a los norteamericanos en San José del Cabo. Pero también incluyen un dato revelador de la actuación de dos guerrilleros en esa acción. Dice así: Comunico que Vicente Mejía comprometido con la Comandancia General de Sonora y los pueblos de Baja California para hacer la defensa del país, y el padre Vicente Sotomayor, comprometido con la Comandancia de Sonora y Sinaloa al grado de decir “que colgaría los hábitos para empuñar la espada y que ponía todos sus intereses a disposición del gobierno para sostener la integridad territorial”, no solo no habían cumplido con su promesa, sino que el primero por su infamia y cobardía en la acción de San José del Cabo, había resultado la muerte del valiente y 1er Tte.de la Armada Nacional Don Antonio Mijares, renunciando enseguida por separarse de las armas estando en el centro del enemigo , declarando que lo hizo por hallarse completamente acobardado, circunstancia que no vio antes de tomar las armas…”

En cuanto al segundo dice: Ni siquiera vio la cara al enemigo y que cuando oía decir que se acercaba donde él estaba corría despavorido y que en un lance estuvo cuasi metido en un cañaveral desapareciéndose repentinamente sin saberse que rumbo había tomado…”

Este comunicado dirigido al alcalde de Comondú por el Comandante General Pineda, revela secretos de la actuación de jefes de las guerrillas bajacalifornianas aunque, por ser informes de terceras personas, se debe ser cauteloso al admitirlos. Aún así…

A modo de crónica

Tiempo atrás visité a la maestra Elizabeth Acosta Mendía en el Archivo Histórico Pablo L. Martínez del que es directora, y entre otras cosas me platicó que estaba iniciando una investigación sobre la vida y la obra de José Antonio Mijares, el defensor de nuestra península durante la intervención norteamericana en los años de 1846 a 1848.

Mijares murió en el ataque que realizaron las fuerzas locales contra la guarnición de soldados norteamericanos que se habían apoderado de San José del Cabo. En su calidad de teniente de navío dirigió el ataque sin dar tregua a los invasores, aunque su arrojo y valentía le costó la vida.

Considerado uno de los héroes que se distinguió en la defensa de esta región del país, junto con Manuel Pineda, Vicente Mejía, el padre Gabriel González y otros más, se ha pensado que sus restos puedan descansar en el Rotonda de los Sudcalifornianos Ilustres en esta ciudad de La Paz.

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Es por eso que la maestra Acosta Mendía reunió toda la información disponible sobre este personaje, a fin de solicitar ante el H. Congreso del Estado emita el decreto para que José Antonio Mijares ocupe un lugar de honor en la Rotonda, donde recibirá el homenaje de todo el pueblo de Baja California Sur.

En esa ocasión de mi visita le dije que en el libro “Guía de manuscritos concernientes a Baja California en las colecciones de la biblioteca Bancroft”, escrito por Rose Marie Beebe y Robert M. Senkewics, aparecían varias fichas referentes a la muerte de Mijares. “Présteme el libro -me dijo de pronto- ya veré el modo de conseguir esos documentos”. Al día siguiente le llevé el libro donde encontró las fichas. Y hasta ahí el asunto.

Ayer, la visité de nuevo y ante mi sorpresa me mostró las fotocopias de los documentos cuyos originales se encuentran en la biblioteca Bancroft. “Cómo le hizo -le pregunté, porque sabía lo difícil que es conseguir información de esa institución dada la lejanía de nuestra ciudad, a menos de tener oportunidad, y medios económicos- para visitar la ciudad de San Francisco, en los Estados Unidos, donde se encuentra esa biblioteca.

-“No fue fácil -me explicó- tuve que echar mano de amistades que tengo en esa ciudad quienes amablemente acudieron a la biblioteca en busca de esos documentos. Después me los enviaron por correo electrónico”. Y uniendo a su explicación me dijo: “Aquí los tiene”. Y me regaló una copia de los manuscritos.

En efecto, en esos informes viene cómo murió Mijares en el ataque a los norteamericanos en San José del Cabo. Pero también incluyen un dato revelador de la actuación de dos guerrilleros en esa acción. Dice así: Comunico que Vicente Mejía comprometido con la Comandancia General de Sonora y los pueblos de Baja California para hacer la defensa del país, y el padre Vicente Sotomayor, comprometido con la Comandancia de Sonora y Sinaloa al grado de decir “que colgaría los hábitos para empuñar la espada y que ponía todos sus intereses a disposición del gobierno para sostener la integridad territorial”, no solo no habían cumplido con su promesa, sino que el primero por su infamia y cobardía en la acción de San José del Cabo, había resultado la muerte del valiente y 1er Tte.de la Armada Nacional Don Antonio Mijares, renunciando enseguida por separarse de las armas estando en el centro del enemigo , declarando que lo hizo por hallarse completamente acobardado, circunstancia que no vio antes de tomar las armas…”

En cuanto al segundo dice: Ni siquiera vio la cara al enemigo y que cuando oía decir que se acercaba donde él estaba corría despavorido y que en un lance estuvo cuasi metido en un cañaveral desapareciéndose repentinamente sin saberse que rumbo había tomado…”

Este comunicado dirigido al alcalde de Comondú por el Comandante General Pineda, revela secretos de la actuación de jefes de las guerrillas bajacalifornianas aunque, por ser informes de terceras personas, se debe ser cauteloso al admitirlos. Aún así…

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